martes, 15 de enero de 2013

La abstención, complice de la derecha ...


          Ha pasado ya un año desde que Rajoy y sus “populares” seguidores llegaron al poder, gracias al 44,6 por ciento de los votantes, que como todos sabemos, no es el 44,6 por ciento del censo total. En realidad, el número de votos conseguidos por el PP solo suponen el 28,5 por ciento del electorado potencial.
           Es curioso, por no decir escandaloso, que un partido gobierne un país con mayoría absoluta, con el único respaldo del 28,5 por ciento de sus ciudadanos con derecho a voto. Pero desgraciadamente la actual norma electoral admite este contrasentido.
           Ya sé que nadie puede arrogarse los votos potenciales de la abstención, porque es imposible probarlo. Pero tengo derecho a estar convencido de que en nuestro país, la mayoría de las personas que se abstienen son potencialmente votantes de izquierdas. Gente perteneciente a las clases más desfavorecidas, que ha perdido la esperanza en los políticos, desencantada de tanta promesa incumplida, y que, erróneamente, en muchos casos cree que ya no tiene nada que perder. Desafortunadamente el electorado de derechas es fiel a la cita con las urnas, porque, normalmente, estas personas sí que tienen algo que perder, capital, posesiones, privilegios, costumbres religiosas, etc.  
            Una vez transcurrido este año, y a la vista de la batería de decisiones y de leyes  que el gobierno de Rajoy está llevando a cabo, estoy seguro de que muchas de esas personas que decidieron libremente no votar, estarán arrepentidas de no haberlo hecho, ante la retrógrada naturaleza de dichas medidas.
            Y creo que es hora de mostrar mis "agradecimientos más sinceros" a todos aquellos abstencionistas que hicieron posible esta situación. Porque "gracias" a ellos este gobierno está  aprobando leyes que nos retrotraen a tiempos predemocráticos,  en los que la mujer era considerada una criminal por abortar, los niños estaban obligados a estudiar religión cristiana, y el que tenía dinero podía estudiar, y acudir a la justicia. Aunque dentro de poco por mucho dinero que tengan, no podrán acudir a la sanidad pública, porque sencillamente no habrá sanidad pública. Y todo esto, y mucho más, "gracias" a la colaboración indispensable de una gran cantidad de gente, potencialmente de “izquierdas”.
            Es por eso por lo que, el chico de la banderita también os da las gracias. Porque "gracias" a vuestra inocente colaboración, volveremos a estar como en tiempos del hijo de puta de Franco, pero gobernándonos los nietos de los hijos de puta que apoyaban a Franco…